Como directora del Tinkering Studio, entiendo que mi rol en el Exploratorium es ser una defensora del «hacer» como forma de aprendizaje. Creo profundamente en la pedagogía de taller y la capacidad que todos tenemos de pensar con nuestras manos. Como estudiante universitaria de diseño ambiental, llegué a ver a los museos como lugares que reconocen esta perspectiva. Empecé mi carrera en como voluntaria en el Museo de Ciencias de Minnesota, y cuando conocí gente del Exploratorium y otras instituciones, rápidamente me di cuenta que la filosofía de museo estaba muy cerca de la mía. Ahora, años más tarde, después de haber cursado estudios de posgrado en educación y la tecnología, estoy aún más comprometida con la idea de que el constructivismo es una vía increíblemente poderosa de aprendizaje, y que el lugar de la estética es central. Estas dos ideas son a menudo pasadas por alto en los ámbitos educativos formales. Los espacios de aprendizaje informal donde se puede hacer y des-hacer dan la posibilidad de conectarnos con el propio aprendizaje de una manera muy personal. Junto a mis compañeros del Tinkering Studio estamos trabajando para desarrollar experiencias con el arte, la ciencia y la tecnología que sean lúdicas e inquisitivas, que exploten los aspectos colaborativos y participativos que los museos pueden ofrecer.