Tan comunes en América Latina, los museos pequeños pueden tener gran relevancia para su entorno. Pero sólo en la medida que hagan de la necesidad virtud, subsanando carencias espaciales o económicas con la intensidad y el rigor de sus propósitos. Se trata de darle valor a condiciones mínimas de existencia, mediante un compromiso con su misión específica y una inserción estratégica en las necesidades de la comunidad ampliamente entendida. ¿Cómo puede ese potencial ser alcanzado? ¿Qué posibilidades distintas ofrecen las carencias mayores para el desarrollo de proyectos que sean críticos, creativos, proactivos? Este panel explorará propuestas diversas generadas desde diferentes experiencias del continente.
Mesa de diálogo